La penúltima fiesta sobre el escenario del Main Stage se convirtió el domingo por la noche en una velada absolutamente memorable por varias razones. A medida que la luz del crepúsculo rodeaba los contornos de las montañas circundantes, los Abyssinians de Donald Manning, único miembro original, fueron los encargados de subir primero al escenario.
A finales de los años 60, estos jóvenes rebeldes del gueto empezaron a llenar su música de sentimientos de venganza, de reivindicaciones de justicia social y de exaltación de la cultura africana para iniciar, junto con los Wailers, Burning Spear y varios otros jóvenes artistas, la importante vertiente del roots reggae.
Aunque desde entonces hasta ahora han pasado muchos años, The Abyssinians siguen llevando consigo su mensaje y sus grandes canciones, hechas de perfectas armonías vocales que llegan al corazón.
Es el caso de ‘Y Mas Gan’, con la que comenzaron su concierto, destacando el hecho de que The Abyssinians fueron los primeros en poner en sus letras frases en amárico, el idioma que se habla en Etiopía, la tierra de Haile Selassie, el emperador considerado una figura sagrada por los rastas.
Los tres miembros del grupo se movieron por el escenario con gran naturalidad, entrelazando sus armonías vocales para interpretar temas que, seguramente, se han convertido en piezas fundamentales de la historia de la música como ‘Declaration Of Rights’, grabada para Studio One en 1969; o la crucial ‘Satta Massagana’, temas que hicieron vibrar especialmente al público del festival.
Los grandes momentos ligados a la gran historia de la música jamaicana continuaron con el espectáculo de The Revolutionaries, una recreación de la banda que escribió grandes páginas en los estudios de Channel One.
Aunque el brillante baterista Sly Dunbar perdió recientemente a su compañero de muchos años, el fallecido bajista Robbie Shakespeare, se ha reunido con su primer compañero, Lloyd Parks, otro gran bajista y músico absolutamente relevante.
Además de esta pareja rítmica, entre los miembros de este grupo de All Stars también destacan el saxofonista Dean Fraser, el guitarrista Chinna Smith y los teclistas Bubblers Waul y Lenky Marsden.
Un esperado concierto para los amantes del reggae histórico que se convirtió en una oportunidad única para escuchar una increíble variedad de temas interpretados por las mismas personas que los crearon en el estudio.
El directo arrancó con un homenaje a Studio One para moverse después por las principales creaciones del único e inimitable Sly Dunbar. Una secuencia en la que también introdujeron temas de Black Uhuru. Momento en el que Lloyd Parks recibió el protagonismo para cantar clásicos como ‘Mafia’ y ‘Officially’, temas a los que se sumaron algunas delicias absolutas tocadas por Dean Fraser al saxo, pero también sentidos homenajes a gigantes legendarios como Gregory Isaacs, Mighty Diamonds y Dennis Brown, intercalados con algunos momentos únicos, como una gran interpretación de ‘Baltimore’, uno de los grandes éxitos de Nina Simone que los Tamlins se encargaron de recoger en Jamaica.
El nivel de calidad era muy alto, ya que realmente estamos ante artistas colosales que ofrecieron un espectáculo realmente inolvidable.
Otra muestra más de la capacidad para cambiar de escenario en muy poco tiempo llegó con el talento español de Mala Rodríguez que actuó tras The Revolutionaries como estrella patria absoluta que se mueve entre el R&B, el hip hop y el dancehall. Un espectáculo basado en la peculiaridad de las exhibiciones rap, con el espacio escénico ocupado únicamente por un selector que enviaba las pistas de acompañamiento y por la propia Mala, cantando e interpretando sus diferentes coreografías junto a dos talentosas bailarinas.
Ya en activo desde hace tiempo y en lo más alto de las listas de éxitos del pop español, esta artista ha aprovechado el parón debido a la pandemia para publicar dos discos titulados ‘MALA’ (2020) y ‘Amor Y Odio’ (2021). Y, precisamente, fueron las canciones de estos dos trabajos, junto a éxitos como ‘Tengo un trato’, las que vertebraron un espectáculo que fue muy apreciado por el público español más joven.
Después de Mala, llegó el turno de Alborosie, un fenómeno mundial del reggae. Un italiano que vive desde hace muchos años en Jamaica, donde colabora a la par con las figuras más grandes del reggae. En este punto de la noche, el espectáculo de Alborosie se convirtió en un auténtico ciclón que golpeó de lleno el Sunsplash, junto a una gran banda que contó también con vientos y dos guitarras para dar al sonido una abrasividad totalmente rockera en algunos momentos.
El artista italiano demostró estar en plena forma y, entre canción y canción, se dirigió incluso al público en español para abordar con determinación su lista de éxitos y pasar de los sonidos roots & rub-a-dub a momentos casi dancehall.
El público reaccionó enormemente ante la interpretación de temas que hoy están considerados como grandes clásicos del reggae, como ‘Police’ o ‘Herbalist’, mientras que al final del show destacaron también el dúo que realizó con el artista español Green Valley, la melodía ‘Kingston Town’ o el momento de locura colectiva enriquecido por la presencia salvaje en el escenario de una joven bailarina.
Un perfecto final explosivo para la gran velada que presenciaremos este lunes por la noche en la última jornada del festival.