22 agosto 2015
Abren el programa los Aswad, formación histórica de la escena inglesa provenientes de los años de las movilizaciones anti-racistas de los emigrantes caribeños en la intolerante Inglaterra de la era Thatcher. Los miembros de la época de oro de la banda que quedan en formación son Tony Gad, en el bajo, y el histórico baterista Drummie Zeb que ostenta el rol de cantante después de la salida del grupo de Brinsley Forde. Es precisamente el ritmo stepper militante de los años setenta el que abre el show con una gran versión de “It is just a Little herb” a la cual se añaden otras piezas de su periodo mejor como por ejemplo: “Tuff me Tuff”, “Drum & Bass line” y la magnifica “roots rocking”. Drummie canta con una gran relajación y una voz rica en timbres soul, no vacila en hacer volver atrás los tambores para un intermedio de heavy dub constituido por el instrumental de su “Love Fire».
En los años ochenta la banda se volvió hacia un reggae entrevetado de pop y no faltan esta tarde en el repertorio sus triunfos comerciales, primero entre todos los números uno de las listas inglesas “Don´t turna round” y la gloriosa “On & On”. Su show une la elegancia y la clase a la sustancia y el inicio de esta velada no podía ser mejor. Después de Aswad ha sido la vuelta de los barceloneses Green Valley, reciente sensación en la escena musical española con una gran capacidad de condensar en su música la fuerza del roots más genuino y la dulzura de las baladas con sabor latino. Celebraron el año pasado su primera década y han alcanzado una gran madurez, han trabajado duro para recoger ahora los frutos de este esfuerzo y es muy significativo escuchar a los muchachos de las primeras filas cantar al unisono sus letras.
De España volvemos a Italia aunque si la mirada de los Mellow Mood, que vuelven sobre el Main Stage por segundo año consecutivo, se ha dirigido hacia la modalidad expresiva del sonido jamaicano y a un reggae de nivel internacional,el público que le sigue es la demostración de que van en la dirección justa: “Criminal” pone al público a punto y el show continúa con variados temas de su último trabajo “2 the world”. El amigo Forelock si une a la banda para una bellísima interpretación de “Inna Jamaica”, el show es fluido, y los dos gemelos, L.O. y Jacob, hacen gritar, bailar y cantar al público con sus enérgicos movimientos. La parte final de otro gran concierto brilla por la ejecución de “Dance inna Babylon” interpretada antes de que los Mellow Mood dejen el palco, muy satisfechos por la acogida.
Para el gran final la misma banda inflama las vibraciones desde el principio con el “Conscious deejay”, Macka B, al compás de la fortísima “Roots ragga” para demostrar que la roots music no morirá jamás. Macka encuentra la energía justa dando una excelente lección de deejay style y de positividad; hasta el ingreso en escena de Lee Perry que con sus setenta y nueve años está a medio camino entre un eterno muchacho y una criatura alienígena del espacio. Lee es uno de los personajes más excéntricos de la historia del reggae y su comportamiento sobre el escenario lo demuestra ampliamente: sobre los forzados ritmos de la banda el loco mago del dub entona una letanía recitada mientras camina sobre el palco mostrando al público su barba teñida de rojo, su colorida ropa y la ya indefectible gorra de baseball repleta de artilugios varios y medallitas. Este triunfo de la locura es uno de los grandes momentos de la penúltima velada del festival y mañana, es de escándalo el gran final.