12 diciembre 2019
We can change the world (Podemos cambiar el mundo) es el lema sobre el que el construiremos la 27ª edición del Rototom Sunsplash en Benicàssim (Castellón), del 16 al 22 de agosto de 2020. Una temática que inspirará la programación, el motor cultural y las acciones sociales que promovemos cada año desde el festival y con las que incidimos en un mensaje claro: el poder que cada persona tiene para cambiar las cosas y la necesidad de no quedarse de brazos cruzados. De evitar mirar hacia otro lado.
En esta nueva aventura mantenemos el llamamiento activo y positivo en defensa del planeta en la línea del ya consolidado Stand up for Earth de la pasada edición, aunque esta vez dando un paso más. Sabemos que otro mundo es posible; pero sólo si salvamos y cuidamos el que tenemos. Desde Rototom Sunsplash siempre hemos dicho que el cambio empieza con las personas, y debemos asumir nuestra responsabilidad para no ser cómplices de la destrucción de la Tierra. Hay que actuar porque podemos cambiar el mundo.
Hace 15 años, en la décima edición del Rototom Sunsplash (Osoppo, Italia), el poeta y músico jamaicano Linton Kwesie Johnson lanzaba este mensaje a las nuevas generaciones de todo el mundo: “Your opinion and your action are important. You can change the world. You can change the world” (“Tu opinión y tu acción son importantes. Puedes cambiar el mundo. Puedes cambiar el mundo”).
Bajo el paraguas del We can change the world, los retos para este 27º aniversario pasan por seguir haciendo equipo activo en esta lucha colectiva llamada Tierra. Del 16 al 22 de agosto, la ciudad Rototom Sunsplash será un espacio para reconocer y celebrar los esfuerzos de las personas que luchan por virar el rumbo del planeta y la humanidad. También un foro en el que dar voz a esos héroes y heroínas planetarias y en el que buscar soluciones y alternativas para desarrollar un mundo más justo y sostenible. Un mundo en el que la música reggae, patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO, es vehículo de reflexión social, política y cultural y un canalizador de los valores de paz, amor, tolerancia y respeto.
Nuestro compromiso con el ideal de que Otro mundo es posible sigue intacto. Este próximo verano, vamos a demostrarlo en Benicàssim.