16 August 2015
La felicidad como derecho, una posibilidad. Como mucho más que una parte de nuestra vida, sino la propia felicidad como vida. El monje budista y fundador de la Casa del Tíbet de Barcelona, el lama tibetano Thubten Wangchen inaugura el Foro Social con el debate “El derecho a ser felices”, consigna que también dará nombre al eje del foro durante esta edición. La felicidad, aquello que parece tan complicado pero que está en nuestra mano conseguir. Mientras, la Reggae University abre su espacio Rasta Seminar con una de las figuras más respetadas de la comunidad rasta, el jamaicano Ras Flako. Dos formas de mirar hacia la felicidad, de cómo vivir la felicidad.
Como si la felicidad fuese un manto que el lama Wangchen teje a base de paz, tan importante en esta edición, esperanza y felicidad. El Foro Social empieza sonriente, ante una carpa abarrotada dispuesta a luchar por su derecho a ser feliz. “El derecho a ser felices”, un mismo concepto que engloba dos bases fundamentales para todo ser humano: La felicidad y los derechos que nos ofrecen posibilidades. Y el Rototom Sunsplash se vuelve a convertir en el mejor ejemplo. El público permanece atento ante la idea de que la felicidad es algo que se puede tener tan cerca, pero el lama Wangchen pide que no se ha de olvidar que siempre existe una parte negativa, aquellas debilidades que hacen que, precisamente, perdamos nuestro derecho. Seguro que todos en el Foro Social en ese momento tenían algún problema de cualquier tipo, pero ganarse ese derecho a la felicidad consiste, precisamente, en dejar ir todo aquello. Porque nunca se podrá encontrar en lo material, es algo propio de cada uno y una y de tener un “corazón guapo”. Y, es que, ¿qué has hecho hasta ahora?
Mientras el lama Wangchen recita un mantra calmando las mentes del Foro Social, la Reggae University hace un increíble timeline de la historia rastafari y su desarrollo con Ras Flako. La cultura y su riqueza vista desde dentro y fuera. Otra vía, otra opción, escogida para alcanzar la felicidad. Un calmado a la vez que apasionado Ras Flako invita a viajar por Jamaica, llegando incluso a África y a Europa. Una historia que muestra cómo un rastafari nunca se rinde.
Distintas perspectivas y culturas que caminan hacia un mismo objetivo: La felicidad y la vida. ¿La clave? Ser uno mismo o misma. ¿Un posible paso para alcanzarlo? Como bien remarca el lama Wangchen, venir a Rototom Sunsplash. Habrá que hacerle caso, a eso y a lo de que en la próxima edición seamos más felices.