23 agosto 2019
En 2009, el Rototom Sunsplash tomó la difícil decisión de trasladarse a España. Diez años después, el festival celebra este momento fundamental de su historia con una emotiva a la par que alegre exhibición de la escena reggae española.
Unos de los colectivos que ha sido parte crucial de este viaje es la banda de reggae y dancehall compuesta por músicos alaveses y catalanes, Green Valley. Para cerrar el último día del Main Stage, la genuina voz de Ander Valverde presentó junto a su banda un show especial de dos horas de duración. Además de interpretar su propia música ante un agradecido público local e internacional, también se hicieron acompañar por una serie de invitados entre los que se incluían Swan Fyahbwoy, Macaco, Morodo, Rapsusklei, Emma Youth, Chalart’58, Belén Natalí, Awa Fall, Matah y High Paw. Un momento particularmente conmovedor fue la puesta en escena de la canción de Green Valley Donde Irán, sobre el trato recibido por los inmigrantes y refugiados africanos, tras la proyección en el Foro Social de su documental sobre dicho tema a principios de semana.
También pudimos ver múltiples cameos en el Main Stage, durante la celebración del 40 aniversario del clásico cinematográfico reggae de Ted Bafaloukos, Rockers. El batería y actor principal Leroy Horsemouth Wallace, quien ese mismo día celebraba su cumpleaños reafirmando su considerable personalidad en la charla de la University, dió su ya famoso discurso de advertencia “Babylon debe caer”. Por su parte, el pionero DJ rasta Big Youth se quitó el sombrero para mostrar sus dreadlocks durante la canción Hit The Road Jack, y el cantante de delicada voz y seguidor del lema medioambiental del festival, Kiddus I, entonó su mística Graduation In Zion. Entre los miembros de la banda también se encontraba Lloyd Parks al bajo, quien puso voz a dos de sus propios éxitos Mafia y Officially. El grupo Kushart proporcionó el acompañamiento harmónico, habiendo actuado previamente en el mismo escenario como parte de The Silvertones en 2017.
La energía femenina se dejó notar tanto en el Main como en el Lion Stage. La poeta y cantante rasta Jah9 regresó al Rototom para cantar acompañada de los dispersos sonidos dub de su sencilla banda. Cargada de elegancia y seguridad, interpretó sus exitosos himnos de empoderamiento New Name, Avocado y Steamers A Bubble, además de material más reciente como Love Has Found I y su último tema, To Each His Own.
En el Lion Stage, se presentó el proyecto Women Soldier, un show especial organizado por el productor barcelonés Chalart’58, dedicado a cuatro artistas femeninas con mucho talento, pero a la vez muy diferentes: Belén Natalí, Awa Fall, Matah y High Paw. Chalart utilizó su portátil para pinchar nítidas producciones de dub digital, mientras el grupo de Women Soldiers interpretaba intensas composiciones vocales de su álbum de 2018 del mismo nombre.
El Lion Stage completó su viaje con uno de los momentos más variados y recomendados del festival. La New York Ska-Jazz Ensemble hizo bailar al público al ritmo de un sonido acelerado cargado de metales, moviéndose por el estrecho vínculo entre la música de las grandes bandas jamaicanas y americanas de los años 50 y 60, en el que por supuesto era de obligado cumplimiento una versión reggae del tema Take Five. Mientras tanto, el área Dancehall quedaba cautivada por la angélica voz y colorido lenguaje del cantante jamaicano afincado en Nueva York, Kranium.
Hay que hacer una mención especial de las áreas más reducidas del festival como Caribbean Uptempo, Jumping y African Village, donde durante siete días pudimos disfrutar de un animado entretenimiento lejos de los grandes escenarios.
Las emociones estaban a flor de piel en el momento en el que la 26ª edición del festival ponía punto final a una semana de buenas actuaciones, grandes mensajes sociales y medioambientales, y felices recuerdos. Os esperamos el próximo año…
Texto de Angus Taylor traducido por Maria Paz Marcos Silvestre